Ir al contenido

Furgonetas para gaseamientos

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Minibus Magirus-Deutz incendiada cerca del campo de exterminio de Chełmno del tipo utilizado por los nazis para la asfixia por gases de escape que eran desviados hacia el compartimento trasero completamente sellado donde eran encerradas las víctimas. Archivo de la Oficina del Asesor Jurídico Principal de Estados Unidos para el enjuiciamiento de los criminales del Eje, 1946

Una furgoneta para gaseamientos o furgón para gaseamientos es un tipo de furgoneta que tiene una cámara de gas. Se usaron por primera vez por el NKVD en la década de 1930, Durante la Segunda Guerra Mundial, la Alemania nazi desarrolló y usó furgonetas para gaseamientos a gran escala como una forma de exterminio para matar a enfermos de sanatorios, gitanos, judíos y prisioneros en los territorios ocupados de Bielorrusia, Polonia, Yugoslavia y otras áreas de la Unión Soviética ocupada.[1][2]

Unión Soviética

[editar]

En 1937, el oficial del NKVD Isai D. Berg informó de que había supervisado la ejecución de prisioneros gaseándolos en camiones.[3][4]​ Dando testimonio de esto cuando fue arrestado por el NKVD en agosto de 1938,[5]​ Berg dijo que él y un equipo de oficiales de la policía secreta mataron a grupos de prisioneros con humos de motores en coches camuflados cuando los transportaban desde las prisiones de Taganka y Butyrka de Moscú[6]​ a las fosas comunes del campo de tiro de Butovo, donde eran enterrados.[4]​ Examinando documentos relacionados con Berg, el kommersant informó de que Berg había dirigido el departamento administrativo y económico del Óblast de Moscú NKVD; Berg declaró que actuó por órdenes de la administración superior de NKVD del Óblast de Moscú. Berg declaró que actuó por órdenes de la administración superior de NKVD.[7][8][6]

Los oficiales del Servicio Federal de Seguridad Alexander Mikhailov y Mikhail Kirillin, y la historiadora Lydia Golovkova, relataron el testimonio de un testigo en un lugar de ejecución masiva en las afueras de Moscú.[5]​ Hasta 50 prisioneros fueron cargados en camiones cuyos tubos de escape revertían dentro de los camiones, que los moscovitas llamaron "asesinos de almas" y que supuestamente fueron inventados por Berg. Los prisioneros estaban "medio muertos" cuando llegaron al sitio, donde la mayoría fueron ejecutados posteriormente.[5]

Marek Hałaburda ha escrito que las furgonetas para gaseamientos fueron introducidas para aumentar la cantidad de ejecuciones.[9]​ En el libro KGB: el Estado dentro del Estado Yevgenia Albats y Catherine A. Fitzpatrick escribieron que: "Debido a la escasez de verdugos, los chekistas usaron camiones camuflados como camionetas de pan como cámaras de muerte móviles. Sí, la misma maquinaria que los nazis hicieron famosa: sí, estos camiones fueron originalmente una invención soviética, en uso años antes de que se construyeran los hornos de Auschwitz".[10]​ Según Robert Gellately, "Los soviéticos a veces usaban una furgoneta para gaseamiento (dushegubka), como en Moscú durante la década de 1930, pero lo extensivo que era eso necesita más investigación. Utilizaron crematorios para deshacerse de miles de cuerpos, pero no tenían cámaras de gas."[11]

Se informó del uso de furgonetas para gaseamientos en las ciudades de Omsk y Ivánovo en la Unión Soviética. Según un oficial de alto rango de la NKVD, Mikhail Schreder, fueron utilizados en la ciudad de Ivánovo de forma similar a la de Moscú: "Cuando un camión cerrado llegó al lugar de la ejecución, todos los convictos fueron sacados de los automóviles en estado inconsciente. En el camino, casi los mataron por los gases de escape redirigidos a través de un tubo especial al compartimento de carga cerrado del camión".[12][13]​ El disidente soviético Petro Grigorenko describió en sus memorias una historia contada por su amigo cercano y exprisionero de Gulag Vasil Teslia. Describió los asesinatos de "kulaks" en una prisión en Omsk. Según él, más de 27 personas fueron cargadas en un camión, que se alejó de la prisión, pero pronto regresó. "Cuando se abrieron las puertas, salió humo negro y llovieron cadáveres de personas". Los cadáveres fueron colocados en el sótano. Teslia observó estas ejecuciones durante toda la semana.[14][15]

Alemania nazi

[editar]

El uso de furgonetas para gaseamientos con el propósito de asesinar judíos, gente mentalmente enferma, gitanos y prisioneros en territorios ocupados durante la Segunda Guerra Mundial empezó con el programa de eutanasia Aktion T4 en 1939. Con la orden de encontrar un método adecuado para matar, el Instituto Técnico para la Detección del Delito (Kriminaltechnisches Institut der Sicherheitspolizei, KTI) de la Oficina Central de Seguridad del Reich (Reichssicherheitshauptamt, RSHA) decidió gasear a las víctimas con monóxido de carbono.[16]​ En octubre de 1939 los nazis empezaron a gasear prisioneros en Fort VII, cerca de Poznan. Las primeras víctimas fueron polacos y judíos reclusos en Pomerania, Prusia Oriental y Polonia.[17]​ Las camionetas fueron construidas para el Sonderkommando de Herbert Lange y se suponía que su uso aceleraría los asesinatos. En lugar de transportar a las víctimas a las cámaras de gas, las víctimas eran transportadas en una cámara de gas. Probablemente fueron diseñados por especialistas del Referat II D de la RSHA. Estas cámaras de gas móviles funcionaban bajo los mismos principios que las cámaras de gas estacionarias: a través de una manguera de goma, el conductor liberaba CO puro de los cilindros de acero en la construcción especial hermética que tenía forma de caja y que se situaba en el lugar de almacenamiento. Estos furgones eran similares a furgonetas o camiones de reparto y estaban camufladas con la etiqueta "Kaiser’s Kaffee Geschäft" (Cafetería del Kaiser). No se llamaban "furgonetas para gaseamientos" en ese momento, sino "Sonder-Wagen", "Spezialwagen" (furgonetas especiales) y "Entlausungswagen" (furgonetas de limpieza).[18][17]​ El comando Lange mató a pacientes en numerosos hospitales en Wartheland en 1940. Condujeron a los hospitales, recogieron pacientes, los cargaron en las camionetas y los gasearon mientras se los llevaban.[19]​ Del 21 de mayo al 8 de junio de 1940 el sonderkommando de Lange mató a 1 558 enfermos solamente en el campo de concentración de Soldau.[20]

En agosto de 1941, el jefe de las SS Heinrich Himmler asistió a un fusilamiento masivo de judíos en Minsk que fue llevado a cabo por Arthur Nebe, después del cual vomitó. Tras recuperar la compostura, Himmler decidió que deberían emplearse métodos alternativos de asesinato.[21]​ Le ordenó a Nebe que explorara formas más "convenientes" de matar que fueran menos estresantes para los asesinos. Nebe decidió llevar a cabo sus experimentos asesinando pacientes mentales soviéticos, primero con explosivos cerca de Minsk, y luego con gases de escape de automóviles en Mogilev.[22]​ Los experimentos de Nebe llevaron a la utilización de la furgoneta para gaseamiento.[23]​ Los vehículos ya se habían usado en 1940 para el gaseamiento de pacientes mentales de Prusia Oriental y Pomerania en el campo de concentración de Soldau.[24]

Las furgonetas para gaseamientos fueron usadas, sobre todo en el campo de exterminio de Chełmno, hasta que se desarrollaron las cámaras de gas como un método más eficiente para matar a un mayor número de personas. Había dos tipos de furgonetas para gaseamientos operativas, y fueron usadas por los Einsatzgruppen en el este. El Opel-Blitz, que pesaba 3.5 toneladas, y el más grande Saurerwagen, que pesaba 7 toneladas.[25]​ En Belgrado, las furgonetas para gaseamientos eran conocidas como "Dušegupka" y en partes ocupadas de la URSS eran conocidas con de forma similar como "душегубка" (dushegubka, literalmente "asesina de almas/exterminadora"). Las SS usaban los eufemismos Sonderwagen, Spezialwagen o S-wagen ("vehículo especial") para las furgonetas.[26]​ Las furgonetas para gaseamientos fueron diseñadas específicamente para dirigir los gases de escape mortales a través de tubos de metal hacia los compartimentos herméticos de carga, donde las víctimas previstas habían sido introducidas a la fuerza. En la mayoría de los casos, las víctimas fueron sofocadas y envenenadas por monóxido de carbono y otras toxinas del escape mientras las camionetas las transportaban a fosas o barrancos para enterrarlas en masa.

El uso de furgonetas para gaseamientos tenía dos desventajas:

  • era lenta, algunas víctimas tardaban veinte minutos en morir.
  • no era tranquila, los conductores podían escuchar a las víctimas gritar, lo cual encontraban una distracción y era perturbador.

En junio de 1942 el principal fabricante de furgonetas para gaseamientos, Gaubschat Fahrzeugwerke GmbH, entregó 20 furgonetas para gaseamientos en dos modelos (para 30–50 y para 70–100 individuos) al Einsatzgruppen, de las 30 que habían sido encargadas a esa compañía. No quedaba ninguna furgoneta para gaseamientos al final de la guerra. La existencia de las furgonetas para gaseamientos fue descubierta en 1943 durante el juicio a los colaboradores de los nazis que habían estado envueltos en el gaseamiento de 6 700 civiles en Krasnodar.[cita requerida] El número total de furgonetas para gaseamientos es deconocido.[27]

Las furgonetas para gaseamientos son tratadas ampliamente en algunas de las entrevistas en la película de Claude Lanzmann Shoah.

Referencias

[editar]
  1. Bartrop, Paul R. (2017). «Gas Vans». En Paul R. Bartrop; Michael Dickerman, eds. The Holocaust: An Encyclopedia and Document Collection 1. Santa Barbara: ABC-CLIO. pp. 234-235. ISBN 978-1-4408-4084-5. 
  2. "Gas Wagons: The Holocaust's mobile gas chambers" Archivado el 11 de octubre de 2011 en Wayback Machine., un artículo del Nizkor Project
  3. Catherine Merridale. Night of Stone: Death and Memory in Twentieth-Century Russia. Penguin Books, 2002 ISBN 0-14-200063-9 p. 200
  4. a b Timothy J. Colton. Moscow: Governing the Socialist Metropolis. Belknap Press, 1998. ISBN 0-674-58749-9 p. 286, Е. Жирнов. «По пути следования к месту исполнения приговоров отравлялись газом». Коммерсантъ Власть, № 44, 2007.
  5. a b c Александр ЛИПКОВ, "Я к вам травою прорасту…", Alexander Lipkov, Kontinent, N 123, 2005. "Mikhail Kirillin: Los detalles de todo lo que sucedió aquí, los restauramos hablando con una persona. No hubo otros sobrevivientes que trabajarían directamente en la zona. Y ahora se ha ido. Este es el ex comandante de la administración de Moscú, quien contó todos los detalles ... Lydia Golovkova: Él dijo lo siguiente: los automóviles cargados de personas se movieron por el bosque, hasta 50 personas fueron metidas en un camión. Los moscovitas siempre han llamado a estos autos "dushegubka [asesinos de almas]". En el caso de Berg, que participó en las ejecuciones, de las cuales está su firma, fue acusado como el inventor de estas camionetas de gas. Alexander Mikhailov: Según el conductor de dicho camión, el gas se usó para evitar la posibilidad de disturbios en el camión. Naturalmente, las personas que ingirieron monóxido de carbono habían sido reprimidas, y muchas de ellas aceptaron la muerte como liberación del tormento. El tubo de escape revertió dentro de la camioneta, y la gente ya estaba medio consciente. Los autobuses con personas medio muertas llegaron desde el lado del bosque. Había una torre con un reflector sobre los árboles, el territorio estaba rodeado de alambre de púas, y había una larga cabaña de madera, donde supuestamente trajeron a todos para su saneamiento".
  6. a b «Н. Петров. «Человек в кожаном фартуке»». Nikita Petrov, Novaya Gazeta (ru:Новая газета, спецвыпуск «Правда ГУЛАГа» от 02.08.2010 № 10 (31)). Archivado desde el original el 6 de agosto de 2010. 
  7. On the way to the place of their execution, the convicts were poisoned with gas (Russian), by Yevgeniy Zhirnov, Kommersant
  8. Aleksandr Solzhenitsyn Two Hundred Years Together (Двести лет вместе), volumen 2, Москва, Русский путь, 2002, ISBN 5-85887-151-8, p. 297 Según Aleksandr Solzhenitsyn, "I. D. Berg recibió la orden de llevar a cabo las órdenes de la Troika del NKVD del Óblast de Moscú, y estaba realizando decentemente esta tarea: estaba llevando a las personas a las ejecuciones disparando. Pero cuando llegó al Óblast de Moscú, tres troikas estaban llevando a cabo sus sesiones simultáneamente, los verdugos no pudieron hacer frente al encargo. Encontraron una solución: desnudar a las víctimas, atarlas, taparles la boca y lanzarlas. Los llevaron a un camión cerrado que se disfrazó como una camioneta de pan desde el exterior. Durante su transporte, los gases combustibles entraron en el camión, y cuando fueron entregados a la zanja [de ejecución] más alejada, los detenidos ya estaban muertos".
  9. Marek Hałaburda, “The Polish Operation”. The genocide of the Polish people in the USSR in the years 1937–1938, Orientalia Christiana Cracoviensia, 2013, v.5, p. 71.
  10. Yevgenia Albats y Catherine A. Fitzpatrick, KGB: The State Within a State. 1995, página 101
  11. Robert Gellately, Lenin, Stalin and Hitler: The Age of Social Catastrophe, Knopf, 2007, ISBN 140003213X, p.460.
  12. Хроника событий 1937 года (Chronicle of the events of the year 1937), by Evgeniy Zhirnov, Kommersant, №42, 22.10.2012, página 10.
  13. Шрейдер М.П. (Shreider M.P) НКВД изнутри: Записки чекиста. (NKVD from within. Notes by Chekist ), Moscow: Возвращение, 1995. – p.78, full text online
  14. Григоренко П.Г. В подполье можно встретить только крыс… (Petro Grigorenko, "In the underground one can meet only rats") — Нью-Йорк, Издательство «Детинец», 1981, page 403, Full text of the book (Russian)
  15. Газовые душегубки: сделано в СССР (Gas vans: made in the USSR) Archivado el 3 de agosto de 2019 en Wayback Machine. by Dmitry Sokolov, Echo of Crimea, 09.10.2012
  16. Beer, 1987, p. 405.
  17. a b Beer, 1987, p. 405-406.
  18. Alberti, 2006, p. 327-328.
  19. Friedlander, 1997, p. 139.
  20. Beer, 1987, p. 406.
  21. Longerich, Peter (2012). Heinrich Himmler: A Life, p. 547, ISBN 978-0-19-959232-6.
  22. Lewy, Guenter (2000). The Nazi Persecution of the Gypsies, pp. 204–208, ISBN 0-19-512556-8.
  23. The path to genocide: essays on launching the final solution By Christopher R. Browning
  24. The destruction of the European Jews, Part 804, volumen 1, por Raul Hilberg
  25. Ernst. Klee, Willi Dressen, Volker Riess (1991). «The gas-vans (3. 'A new and better method of killing had to be found')». The Good Old Days: The Holocaust As Seen by Its Perpetrators and Bystanders. Konecky Konecky. p. 69. ISBN 1568521332. Consultado el 8 de mayo de 2013. 
  26. Patrick Montague (2012). «The Gas Vans (Appendix I)». Chełmno and the Holocaust: The History of Hitler's First Death Camp. Univ of North Carolina Press. p. Appendix I: The Gas Van. ISBN 0807835277. Consultado el 15 de septiembre de 2018. 
  27. «Gaswagen, from deathcamps.org, en alemán». 2006. Consultado el 6 de octubre de 2018.